En México 7 de cada 10 nacimientos presenta malformación congénita llamada microtia, a diferencia de otros países que tienen una incidencia mayor como lo es Bolivia con 1 de cada 1,000 nacimientos. ¨Es un defecto congénito del cual hay muy pocas publicaciones, no hay un tipo de herencia definido, es multifactorial, no se ha descubierto el gen que cause esta patología y solo se conocen los genes de los síndromes a los que se encuentra asociado¨. Una persona con microtia puede desarrollarse en todos los ámbitos de su vida y puede ayudarse de vibradores óseos para mejorar la audición.

Microtia es una malformación congénita del pabellón auricular el cual es más pequeño de lo normal, puede conllevar una lesión del conducto auditivo con ausencia o estrechamiento, puede causar Hipoacusia Neurosensorial. La causa que lo provoca no se sabe con exactitud sin embargo se asocia a falta de oxigenación en el periodo de gestación, altura de 2,500 metros o más sobre el nivel del mar, medicamentos y genética en algunos casos, la microtia tiene 4 formas comunes de manifestarse, siendo la más frecuente el Grado III. Lo que determina el problema funcional auditivo es la deformidad o nivel del conducto auditivo externo, como puede ser la ausencia o el estrechamiento y las malformaciones del oído medio, pudiendo haber ausencia de la membrana timpánica o daño en los huesecillos.

La reconstrucción auricular puede realizarse a los 10 años de edad, cuando el niño tiene la capacidad de decidir por sí mismo si desea la intervención quirúrgica, puede realizarse de dos formas, con costilla del mismo paciente o con un implante. El 99% de los casos de microtia tienen un deterioro auditivo el cual puede presentarse de tres maneras:

1.- HIPOACUSIA CONDUCTIVA: es la más frecuente, con niveles promedio de 70 db por vía aérea, es decir un grado severo de pérdida auditiva, pero el oído interno es normal, con niveles auditivos por vía ósea normales.

2.- HIPOACUSIA NEUROSENSORIAL: no tan frecuente, implica daño en el oído interno, con repercusiones graves, puede presentarse en el oído sano en microtia unilateral.

3.- HIPOACUSIA MIXTA: menos frecuente, con una combinación de las dos anteriores.

Estas deficiencias pueden tener repercusiones en el habla, es por ello que se recomienda tener la adaptación de un vibrador óseo y ser acompañado por terapia de lenguaje.

LO QUE NO DEBEMOS HACER:

Muchos padres no saben cómo manejar el tema cuando nace un hijo con microtia y la condición es muy poco conocida entre médicos, lo que se recomienda es:

NO apresurarse a tomar malas decisiones como realizar a temprana edad una cirugía reconstructiva, acercarse a un médico experto en el tema como pueden ser Audiólogos, Otorrinolaringólogo, NO considerar la parte estética como una prioridad, dar bases a los pequeños nacidos con microtia para que puedan enfrentar el tema con la sociedad y sentirse seguros de ellos,  NO consultar con personas no profesionales y sin experiencia en valoración infantil, NO dar por hecho que el niño tiene buena audición, al no tener conducto auditivo es evidente que el niño tiene problemas auditivos, NO considerar a la microtia como una desventaja, hay muchos ejemplos de éxito en personajes famosos que tienen microtia.

La microtia debe ser considerada como una condición de nacimiento que no impide realizar actividades físicas e intelectuales, en México la microtia es vista de manera no común entre la sociedad, poco se sabe del tema, debemos dar la información correcta para que las personas nacidas con microtia tengan las herramientas necesarias para enfrentar a la sociedad, es importante dar a conocer más el tema en forma científica ya que muchos profesionales de la salud desconocen los protocolos a seguir cuando nace un pequeño con esta condición, asesorar a los padres para que  puedan dar un tratamiento integral a su pequeño es una misión que Microtia Quintana Roo A.C. tiene muy establecido y que es de mucha importancia para el buen progreso de una persona con esta condición.

Referencia bibliográfica: Marín S., Carolina; López C., Andrea; Zarate M., Ignacio Microtia: una malformación olvidada. Etiología genética y estado del arte Universitas Médica Vol. 47, núm. 1, 2006, pp. 80